Emprender es una decisión que no es simple de tomar, muchos temores e incertidumbres nos llena la cabeza, durante mis años como emprendedora he detectado que los los emprendimientos que logran mantenerse en el tiempo, y no sólo eso, si no que además son rentables son aquellos que son escalables, es decir, tienen oportunidad de crecer en una dirección diferente a la que tenían cuando iniciaron.
Un ejemplo muy sencillo que nos puede ilustrar un poco más puede ser la industria de la moda, generalmente los diseñadores inician creando prendas pero luego pueden desarrollar joyería, zapatos, perfumes, maquillaje, accesorios, etc.
Esto es lo que tenemos que buscar con el fin de tener al cliente siempre "enganchado" a nuestro producto o servicio.
No es solamente poder ser digitales o sobrevivir a una transformación digital, es convertirse en algo con un valor extra para el cliente, no es sólo vender por vender.
Escalar un emprendimiento no significa necesariamente tener más locales o más llamadas, es también sobre sorprender a los clientes con productos o servicios novedosos.
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